La Universidad Nacional de San Luis brinda alojamiento y comida a los estudiantes de intercambio que recibe. Los mismos comparten un departamento alquilado por la universidad y reciben tickets del comedor universitario y una mensualidad para cubrir los gastos de alimentación para los días en que el comedor permanece cerrado.
Jessica
Jessica nos contó...
Esteban
Esteban Tlatelpa Calixto es un estudiante
mexicano que llegó a San Luis para hacer la experiencia de intercambio en el
mes de marzo de 2012.
Esteban está culminando sus estudios de la
carrera Ingeniería en Ciencias de la Computación en la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, en el Estado de Puebla, México. Llegó de intercambio por la
agencia JIMA y cursa materias de la
carrera Lic en Computación de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales
de la Universidad Nacional de San Luis.
Entrevista con Esteban
Sebastián
Sebastián
Castañeda Jácome es un estudiante colombiano que llegó a San Luis para hacer la
experiencia de intercambio en el mes de marzo de 2012.
Esteban
está cursando sus estudios en la carrera Licenciatura en Educación Comunitaria
con énfasis en Derechos Humanos en la Universidad Pedagógica de Colombia. Llegó
de intercambio por un convenio entre su universidad de origen y la Universidad
Nacional de San Luis. Cursa 4 materias de la carrera Licenciatura en Ciencias
de la Educación en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional
de San Luis.
Sebastián nos decía ...
Rafael
"Mi nombre es Rafael García Aparicio, de la ciudad de Aguascalientes, México y graduado de la Lic. en Comunicación e Información por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Formé parte del Programa JIMA y me convertí orgullosamente en el primer participante de este programa en la UNSL, en Agosto- Diciembre de 2010. Allí cursé la carrera de Periodismo Universitario, Comunicación Social y Producción de Radio y Televisón, en mi octavo semestre de carrera profesional.
La ciudad de San Luis es un lugar pequeño, plagado de gente buena, muy tranquilo. En un principio, como todo extranjero cegado, prefería ir a buenos Aires, Córdoba, Mendoza; es decir las ciudades que se conocen de Argentina, pero en cuanto llegue me di cuenta que estaba en el lugar que debía estar porque se parecía mucho a mi lugar de origen pero en mucha menor proporción. Aún sigo enamorado de la forma de vida puntana, de sus paisajes, de su gente, de mis amigos, de sus fiestas, de su universidad, tanto así que tengo planeado volver, pero de forma definitiva en unos dos años.
Las bebidas no son muy diferentes de México, salvo el mate caliente y el fernet, pero a las comidas si me costó un tanto más, en Argentina prefieren sabores neutros: sal, pimienta y ya está. En México por el contrario preferimos muchas más especias que adornan la comida y que la cargan de sabores. En un inicio todo me sabía a cartón, después me acostumbre pues trate de incorporar mis sabores a su comida. Como todo buen Azteca traje picante a San Luis (pues sabía que no encontraría) y acostumbre a mis más cercanos amigos a comer picante, algunas comidas tradicionales de mi país; ellos sufrían y yo sufría con el mate caliente, culpable de quemaduras en mi garganta.
(Fotos cedidas por Rafael)
"Mi nombre es Rafael García Aparicio, de la ciudad de Aguascalientes, México y graduado de la Lic. en Comunicación e Información por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Formé parte del Programa JIMA y me convertí orgullosamente en el primer participante de este programa en la UNSL, en Agosto- Diciembre de 2010. Allí cursé la carrera de Periodismo Universitario, Comunicación Social y Producción de Radio y Televisón, en mi octavo semestre de carrera profesional.
Existe una anécdota, muy curiosa de mi primer día. Llegue el 02 de agosto de 2010, en pleno invierno argentino. Hubo una confusión con mi horario de llegada, así que cuando llegue , nadie me recibió y tuve que sobreponerme al clima , a la situación de estar en un país diferente. Esperé dos horas a que pasaran por mí, después decidí yo ir a presentarme al departamento de relaciones interinstitucionales. Anteriormente ya había investigado donde se situaba la universidad, para mi fortuna estaba justo enfrente de la terminal.
El primer mes viví en ese hotel. Luego, me fue otorgado un departamento que estaba a cargo de la universidad. Y fui el primer estudiante de intercambio que recibía la UNSL en la historia del Convenio, por tanto la inexperiencia del Departamento de Relaciones Internacionales propicio que en un inicio estuviera en un hotel y después en un lugar más estable. El departamento era enorme (tenía 8 ambientes), pero cuando llegue yo tuve que armar los muebles, hacer la instalación de luz entre otras cosas, fue difícil para mi puesto que aunque sabía hacerlo, no contaba con herramientas.
Al inicio fue difícil conocer gente y hacer amigos, porque llegue una semana antes del inicio de clases por lo tanto no había mucha gente. Luego, al iniciar las clases muchas de estas tocaron en días de paros, así que fueron dos semanas sin amigos. Posteriormente hice muchísimos amigos, todo mundo en la calle me saludaba “eh mexicano como andás”, “che que se cuenta cómo va” y expresiones típicas de los Argentinos, creo que mucha gente me recuerda, porque fui el primero y el mejor jajaja (si algo se me pego de ustedes fue lo agrandado y el ego).
La ciudad de San Luis es un lugar pequeño, plagado de gente buena, muy tranquilo. En un principio, como todo extranjero cegado, prefería ir a buenos Aires, Córdoba, Mendoza; es decir las ciudades que se conocen de Argentina, pero en cuanto llegue me di cuenta que estaba en el lugar que debía estar porque se parecía mucho a mi lugar de origen pero en mucha menor proporción. Aún sigo enamorado de la forma de vida puntana, de sus paisajes, de su gente, de mis amigos, de sus fiestas, de su universidad, tanto así que tengo planeado volver, pero de forma definitiva en unos dos años.
Tuve oportunidad de hacer mucho turismo, no muy lejos de San Luis Capital, puesto que no tenía mucho dinero y no muchos amigos disponibles a perder clases y poner auto, pero conocí la Florida, El Trapiche, El Volcán, Salinas del Bebedero, San Jerónimo, El Durazno, Salto de la Moneda, Juana Koslay, Las Chacras, por supuesto el Potrero de los Funes, Villa Mercedes entre otros nombres que de mi memoria se han ido dispersando.
No viaje tan lejos como hubiera querido dentro de la Provincia, pero si lo hice en otras provincias y en otros países, al final de las clases procure rendir todo a tiempo y promocionar para viajar alrededor del país. Así fue, y conocí Mendoza, Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, Tigre, Tandil, Lujan, Corrientes, Misiones, Paraná, Puerto Iguazú, Foz do Iguazú, también Asunción y Ciudad del Este; en Paraguay. En Bolivia, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y el Salar de Uyuni, en Chile San Pedro de Atacama, Iquique y Calama. Al regresar a la Argentina, conocí los paisajes trasandinos de Salta, Jujuy, las sierras Tucumanas y Cordobesas, para posteriormente regresar a mi querido San Luis.
Las bebidas no son muy diferentes de México, salvo el mate caliente y el fernet, pero a las comidas si me costó un tanto más, en Argentina prefieren sabores neutros: sal, pimienta y ya está. En México por el contrario preferimos muchas más especias que adornan la comida y que la cargan de sabores. En un inicio todo me sabía a cartón, después me acostumbre pues trate de incorporar mis sabores a su comida. Como todo buen Azteca traje picante a San Luis (pues sabía que no encontraría) y acostumbre a mis más cercanos amigos a comer picante, algunas comidas tradicionales de mi país; ellos sufrían y yo sufría con el mate caliente, culpable de quemaduras en mi garganta.
En cuanto a las costumbres, fue rápido yo me siento mitad puntano desde mi experiencia, adopte muchas costumbres, palabras y expresiones que aun utilizo como: tomar mate, adorar el asado y el fernet, usar alpargatas, etc.
Los profesores son muy buenos, excelentes, es una universidad de los estudiantes, que se preocupa por crear mentes críticas, pensantes, rescato su postura siempre analítica de los fenómenos de la vida diaria, aunque considero deberían mejorar mucho más en la práctica de las disciplinas, puesto que los estudiantes se vuelven una máquina extraordinaria de citas, de teorías, de postulados, pero no saben ejecutar acciones de la vida profesional real. Yo aprendí mucho, tome clases grandiosas con una entrega profesional de parte de todos los docentes y administrativos de la UNSL.
Tuve que adaptame a hablar 24 horas idioma argentino puntanizado. Aprendí que el helado de dulce de leche con banana no se pide como en México( plátano con cajeta), que muchas palabras se dicen al vesre, que guarda es espera, que boliche es discoteca, entre otras mandadas como ustedes dicen que tuve y que recuerdo con alegría
Es una experiencia grandiosa que te cambia la vida, la percepción del mundo, de las cosas. Una experiencia que te ayuda a amar a tu patria y a la vez amar a tu patria putativa, es una gran oportunidad de hacer amigos, de incrementar tus experiencias profesionales, forja terriblemente tu carácter. Es totalmente recomendable y lo importante es disfrutar, no arrepentirse de las cosas pero eso si pensarlas y acatarlas.
Como ya lo dije yo quede encantado con San Luis, hice buenos amigos, hermanos, compañeros, y realmente me visualizo en el futuro siendo parte de la comunidad puntana, trabajando para mejorarla, para compartir lo que he vivido y mis experiencias, para aportar si es posible a los estudiantes y de alguna forma retribuir el conocimiento que me fue dado, para mí sería un honor impartir Cátedra en esta maravillosa Universidad, ahora que ya soy profesional de la Comunicación y los medios masivos."
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